Pepa Horno Goicoechea

Pepa Horno Goicoechea

La piel de gallina

La vida tiene a veces inesperadas, extrañas y hermosas formas de ponerte la piel de gallina, y de recordarte además que no sólo te la pone por miedo, por pavor o por sufrimiento, sino por pequeños gozos, impagables, extraños, hermosos de los que la vida está llena si la dejas y que le dan sentido.

Así que hoy quiero dejar algunos de los que me han llegado en los últimos días:

1. La risa de mi hijo.
2. La mirada detenida de mi hijo en un hormiguero.
3. Tantos y tantos abrazos amados.
4. Volar para volver a los brazos amados.
5. Amazing grace Soweto Gospel Choir

6. Meravigliosa creatura Gianni Nannini

7. El libro «La huella de tu ausencia» de Kim Echlin publicado por la editorial Salamandra.
8. Escuchar el canto interior de alguien.
9. Una siesta al sol.
10. La palabra «gracias» en labios amados.
11. El «te quiero, mamá» de cada noche.
12. Calentarse junto al fuego de una chimenea.
13. Los agujeros negros diluidos….

Espero que tengáis estos y más.
Pepa

El amor y los libros

Desde que publiqué «Ser madre, saberse madre, sentirse madre» me están pasando cosas preciosas, cosas que me devuelven el sentido no sólo de lo que haces sino de mis opciones de vida. Mails, llamadas y cartas que estoy recibiendo de la gente que va leyendo el libro, charlas organizadas y las presentaciones que voy haciendo.

Sobre todos los primeros no voy a hablar porque son personales, pero sí quiero compartir parte de los textos que las personas encargadas de presentarme en las presentaciones escribieron para la ocasión, porque creo que lo merecen.

Es curioso, porque al principio, cuando estábamos organizando la presentación en Madrid, pensaba en que la persona que me acompañara en la mesa tenía que ser una mujer, por coherencia con el libro, que al fin y al cabo trataba sobre la maternidad. Al final de las cuatro presentaciones que hemos hecho hasta ahora, en tres de ellas me ha presentado un hombre.

En cada caso fue la elección más acertada y lo fue porque fueron elegidos no por ser hombres o mujeres sino por su vínculo afectivo hacia mí y sobre todo hacia mi hijo José. Su padrino, uno de sus abuelos adoptivos y un maestro que le enseñó los misterios de los árboles en Euskadi. La cuarta persona era un caso diferente porque fue elegida por representar un proyecto en el que creo liderado por gente a la que quiero.

Pero quiero aprovechar que me han dado permiso para transcribir aquí sus textos, porque creo que lo merecen. Hablan de mí, pero hablan de mucho más que de mí.

De la presentación de Madrid, quiero retomar parte del texto que Javier Cortés donde habla de mi credo personal y un texto que él citó de Martín Garzo. Y de la presentación de Euskadi, adjunto el texto completo de Fermín Barceló.

Espero que os gusten, a mí me emocionaron.
Pepa

PRESENTACIÓN EN MADRID 7 DE MARZO 2011
Javier Cortés
Director General del Grupo SM

» El credo de Pepa contiene palabras como amor, red, apoyo, vínculo, alegría, sentido, vivencia, debilidad, reconocimiento del dolor, reconocimiento de la limitación, misterio, apertura, riesgo, aceptación, trascendencia, exigencia y autenticidad»

Texto de Martín Garzo citado por Javier:
«Todas las primíparas eran como María, la madre de Jesús. Creían que a sus hijos se los había traído un ángel y que su nacimiento era un milagro. Que cuando fueran mayores serían justos y buenos, que se pondrían de parte de los débiles y consolarían a los otros niños del dolor»

PRESENTACIÓN EN BILBAO 11 DE ABRIL 2011
Fermín Barceló
maestro y ex responsable de infancia en el Ararteko

«Gracias por haber acudido a esta presentación en Bilbao del libro “Ser madre, saberse madre, sentirse madre”, de Pepa Horno. Eskerrik asko, benetan.

A mí me toca, simplemente, hacer de introductor.

Conozco a Pepa desde hace ya unos cuantos años, de cuando ella era responsable de programas en Save the Children, y yo, responsable del área del menor en el Ararteko. Nos tocó compartir algunas mesas, plazas y jornadas en defensa de los derechos de la infancia. Siempre de manera apasionada y brillante por su parte. Últimamente sigo sus andanzas gracias a los mensajes que me envía regularmente y a los boletines mensuales de Espirales, una de sus nuevas aventuras donde anda ahora metida. La última vez que nos vimos fue hace unos meses, un día que nos visitó en casa con José (coprotagonista del libro que hoy presentamos) y pudimos descubrir juntos casas, nidos, cuevas, rincones donde se agazapaban  caracoles desprevenidos, somnolientos, de muy diferentes tamaños y colores.

Quiero decir con esto que mi presentación ni puede ni quiere ser neutral.

De sus múltiples facetas, me gustaría subrayar tres: la de mujer comprometida (comprometida con la infancia, comprometida hasta las cachas, comprometida con la vida…); la de madre consciente (que no es lo mismo que ser madre); y la de pedagoga incorregible (aunque su título rece psicóloga). Porque creo que, al menos esas tres facetas, aparecen reflejadas con luz propia en este libro.

Pero, seguramente, hacer una presentación de Pepa resulta innecesario. Para algunas de las personas presentes, porque ya la conocéis y habéis podido disfrutar de ella; para otras, porque la conoceréis en cuanto os asoméis a las páginas del libro.

Cuando uno ve editado su primer texto –que no es el caso- suele sentir una emoción muy especial. Pero cuando uno ha escrito y publicado ya varios libros –que sí es el caso-, sabe perfectamente en cuál de ellos se ha dejado más la piel, cuál le ha costado más sangre, cuál considera más personal, en cuál se siente mejor reflejado o con cuál se siente más identificado. En resumidas cuentas, cuál es la niña de sus ojos.

No he hablado de esto con Pepa, pero creo acertar si digo que este libro es su hijo (literario, se entiende) preferido. Al menos, de momento. Porque seguro que habrá más.

Como podréis comprobar – o lo habréis comprobado ya- se trata de un libro que se lee de un tirón, aparentemente sencillo, aparentemente pequeño… Pero (y, seguramente, sobra este “pero”) es un libro muy difícil de escribir. Entre otras razones, porque para hacerlo exige desnudarse.

Se lo dije a ella nada más leerlo, y os lo digo ahora a quienes habéis acudido a esta presentación.

A mí me parece un libro emocionante, vital, valiente, sincero, útil… He puesto en primer lugar «emocionante» porque creo que está escrito con el corazón (o «desde las tripas», como le gusta decir a ella), y porque llega al corazón del lector; le hace sentir, emocionarse. Algo que siempre admiro y que me parece realmente difícil. Utiliza para ello, muchas veces, un lenguaje poético, pero su fuerza no está tanto en las palabras como en los sentimientos que Pepa es capaz de expresar y capaz de suscitar. Una fuerza que nace de la propia experiencia vivida, sentida, de la opción consciente, de la mirada profunda y de la reflexión, unas veces en compañía y otras en soledad.

Lo ha organizado en tres capítulos (Ser madre o la historia de un porqué/ Saberse madre o el vértigo de la realidad/ Sentirse madre o los tiempos del alma) pero, en realidad, la estructura interna, también tripartita, viene lograda de otra forma más sutil, al haber sabido combinar con acierto tres tipos de texto: 1) el relato en primera persona (que hace de hilo conductor de toda la obra); 2) los trozos en cursiva intercalados aquí y allá sin solución de continuidad (que lo apoyan y le dan una fuerza especial, al tratarse de textos rescatados del pasado y dirigidos a una segunda persona, siempre presente pero todavía sin voz: su hijo José); y 3) una especie de resúmenes, situados al final de cada capítulo, fruto de su vena didáctica; “Aprendizajes para compartir”, los llama ella. Se trata de textos entrelazados, especialmente los dos primeros, pero bien pueden ser leídos –o mejor, releídos- por partes, como si tuviera cada uno su propia personalidad.

No es fácil hablar de uno mismo ni de las personas queridas -desnudarse y desnudar- sin hacer demasiadas trampas o concesiones. Hay que elegir constantemente entre qué podemos contar y qué debemos ocultar. Y en esto tan complicado, el libro de Pepa me ha parecido valiente y acertado, tanto por lo que cuenta (incluidos miedos, dudas y errores personales), como por lo que oculta o solo deja entrever (especialmente la historia anterior de su hijo o la de sus padres que, sin duda, ha buscado preservar).

Se trata también, como ya he dicho, de un libro útil, que aporta luz. Pero no sólo útil para aquellas personas que comparten su misma situación o han tomado su misma decisión, sino para cualquier persona que es, o que quiere ser, padre, madre o educadora. Porque en sus páginas encontrará no solo un espejo en el que poder mirarse o interrogarse sobre sus propios modos de pensar y de actuar, sino también muchísimos recursos. Recursos que tienen la virtud de que han sido puestos en práctica y que le servirán, seguramente, como pistas o sugerencias para su propia acción. Recursos aparentemente pequeños y, por eso mismo, de una eficacia a prueba de fuego, como suelen ser los mejores: las frases mágicas antes de acostarse; el corcho de fotos; las normas compartidas; los tiempos y espacios diferenciados; los refuerzos; los horarios y comidas; los lunes de canguro…

Yo, al menos, lo he leído así.

Creo que puedo confesaros que Pepa tenía una ilusión especial por hacer esta presentación en Bilbao. No en vano su segundo apellido es Goicoechea (la de la casa de arriba) y considera que tiene en estas tierras una de sus raíces, de sus anclajes.

Bien. Ya lo has logrado. Aquí las tienes, dispuestas a escucharte. Gracias por tu libro. Zorionak. Y a por ellos.»

Chema Caballero y Ramón Lobo

El otro día tuve la oportunidad de asistir a la presentación del libro «Los hombres leopardo se están extinguiendo» de Chema Caballero.

Chema es una de esas personas que hacen de este mundo un lugar mejor con su existencia y con su labor, sin que por eso te deje de recordar suave pero firmemente tu parte de responsabilidad en lo que queda por hacer. Recomiendo desde aquí el libro y el blog de su autor http://www.ongdyes.es/blog/. No es la primera vez ni será la última casi seguro 🙂

Pero es que el acto me regalo el acercamiento a otro personaje, que acompañaba a Chema en la presentación: Ramón Lobo. Él y otro periodista daban el contrapunto a Chema en la presentación, y establecieron un diálogo entre los tres de esos que si yo pudiera prolongaría durante horas. El diálogo que se establece entre personas que se respetan, que se admiran y se reconocen, que han convivido y que también se sienten muy lejos ya de la necesidad de probar su propia valía. Hicieron preguntas complicadas de responder que Chema supo contestar como es él, con ese toque irónico y divertido pero sin esquivar la verdad.

A Ramón Lobo lo conocía de sobras, pero no tenía ni idea de la existencia de su blog www.ramonlobo.com y al entrar en él me encontré auténticas joyas, y desde aquí quiero recomendar especialmente dos entradas de las últimas:
http://www.ramonlobo.com/2011/04/05/periodismo-con-gente/
http://www.ramonlobo.com/2011/03/30/viajar-por-dentro/

La primera recoge un video tan genial como conmovedor y la segunda recoge en sus palabras una reflexión que puedo suscribir con mi piel, además de con mi razón.

Ojalá os conmuevan y os reten estos dos caballeros y su obra tanto como a mí.
Pepa

El amor transforma

Hace unos días estuve dando una conferencia en Pamplona a  educadores de escuelas infantiles. Fue una experiencia impresionante, no sólo porque había 149 sino porque eran la práctica totalidad de los educadores de todas las escuelas infantiles de la ciudad. Era la primera vez que se juntaban todos para escuchar una conferencia, y dio mucho de sí.

Y de entre todo lo que surgió en aquella charla, hay algo que dejó huella y por eso lo quiero recuperar hoy. Fue curioso porque mira que he dado conferencias hablando sobre los vínculos afectivos, su papel en el desarrollo del niño, cómo incorporarlos al quehacer diario..y nunca me habían preguntado algo que me preguntaron ahi. Alguien me dijo «puedes definirme el amor?»

Me lo había buscado yo solita porque llamé la conferencia «aprendiendo a amar». Pero después de un par de titubeos, dije algo que me gustó, no sé si más pero al menos tanto como a la audiencia. Les dije que el amor era «el tipo de relación afectiva que te transformaba». El primer amor, el de las figuras parentales directamente te configura, te crea como persona, y los siguientes, los amigos, la pareja, los hijos cuando son amor de verdad te transforman, no vuelves a ser la misma que antes de conocerles, te hacen quien eres.

Así que sí, creo que el amor transforma. Y es justo ese cambio al que te lleva el que diferencia la vivencia de cualquier otra cosa.

Pepa

Mis publicaciones

Para aquellos que lleguéis a este blog sin haber pasado por la web www.pepahorno.es os dejo aqui enlazada la página donde se incluyen todas mis publicaciones, especialmente los libros publicados.

Espero que os gusten  y os sirvan.

Pepa

 

Mi último libro: «Ser madre, saberse madre, sentirse madre»

Mi último libro «Ser madre, saberse madre, sentise madre» ya ha salido a la venta hace un par de semanas.

Ahora estamos con las presentaciones: Madrid, Zaragoza, Bilbao, Santiago, Barcelona y, Palma… todo un lujo.

Quiero dar las gracias por todos los mails y entradas que me están llegando a este blog y al de Espirales de gente que ha leído ya «Ser madre, saberse madre, sentirse madre».

Es emocionante ver que lo que tu has vivido tiene ecos en otros corazones y que el sentido que me llevó a escribir este libro que para mí es tan especial no fue en balde.

Gracias!

Pepa

Comentarios 1 comentarios que agradezco

Historias de amor

De vez en cuando llegan historias de amor a tu vida que te conmueven y te hacen recordar que la comunión que se establece entre las almas de dos personas que se aman las hace florecer y crea un universo que merece una vida llegar tan sólo a conocer.

Esta semana me llegaron dos ejemplos que quiero compartir:

La primera, «José y Pilar» la vi ayer. Aqui va el trailer:

Es una historia de amor conmovedora, es el reflejo de la cotideanidad (que no de la intimidad como bien decía Pilar en el preestreno) de un escritor y un referente de vida, el reflejo de una mujer que camina de la mano, que no detrás, el reflejo de toda una concepción de la vida y el mundo de Saramago. Pero sobre todo su amor. Veinticuatro años juntos, y se conocieron tarde, muy tarde.

Ella dijo también algo muy bello cuando le preguntaron por todas y cada una de las dedicatorias de los libros de Saramago, que siempre fueron a ella, dijo «mi vida es una declaración de amor».

La otra historia está en «Camino a la libertad» la historia de un grupo de siete personas que atraviesan más de seis mil kilómetros andando desde Siberia a la India para obtener su libertad de los campos de concentración. Una historia para ver en el cine por los paisajes y llena de valores de los que ya no hay. Hay un momento brutal en que un protagonista que lleva años ya en el campo, le dice al lider que lidera la escapada y que acaba de llegar «Llevo años esperando a que llegara alguien como tú, alguien que posee la cualidad para que la huida funcione y llevarme a la libertad» » Y cuál es esa cualidad?» «La bondad» le dice.

La historia de amor la refleja el protagonista. Caminó más de seis ml kilómetros porque a su mujer la torturaron y le obligaron a delatarle (él presencia la delación y lo único que le dice mirándola y llorando es «qué te han hecho?» , y está convencido de que ella nunca podrá perdonarse a sí misma, sólo él podrá hacerlo, por eso necesita volver. Primero camina seis mil km y luego tiene que esperar 40 años a que Polonia sea libre y le permitan entrar. Y lo logra.

Amor en mayúsculas. Para no olvidar.
Pepa

El placer elegido

 Me he encontrado en El País Semanal el reportaje «Sexo a partir de los 60» que es de lo más bonito, bien expuesto y respetuoso que he leído en tiempos, y más si cabe sobre el tema que trata.

Así que aquí incluyo el enlace en este blog con mi recomendación ferviente de lectura y de que veáis las fotos que acompañan el reportaje, sencillamente impagables. Creo que es una maravillosa manera de volver al ritmo cotidiano. Recordar que el placer no tiene edad, y está en nosotros, ninguna crisis puede quitárnoslo. Y como dicen en el reportaje: es una opción 🙂

Ahi va:
http://www.elpais.com/articulo/portada/ultimo/tabu/Sexo/partir/elpepusoceps/20110109elpepspor_9/Tes

Every day

Mi hijo dice que las pelis forman parte de la felicidad y yo creo que tiene razón, como tantas otras veces 🙂

Así que a modo de regalo de navidad para quienes me leéis quiero haceros una recomendación. Ha llegado de nuevo mi adorada Helen Hunt que se está convirtiendo en un referente en mi vida.

Estuvo, entre otras, en «Mejor imposible» o en «Cadena de favores» dos películas especiales para mí por muchos motivos, luego la reencontré con «Then she found me», su primera peli de directora de la que ya os hablé y un hito sentimental en mi vida de este último año y hoy aparece de nuevo en esta maravilla que os pido que no os perdáis: «EVERY DAY».

Porque habla del amor. Del amor humano, limitado y hermoso que forma las familias. De todo lo que hay después del final de Disney cuando se ama de verdad. El amor de cada día.

Pepa